Busty and the Bass estrena single con influencia del soul de los años sesenta.
Busty and the Bass es un colectivo de soul cuyos integrantes vienen, van y fluyen con la misma suavidad de sus composiciones. En “Give Me A Smile”, su más reciente sencillo, también participa el reconocido artista de Philadelphia, Son Little, a quien ellos consideran una de sus mayores influencias musicales.
Elementos que nos recuerdan el 6/8 gospel, el soul de los años sesenta y a Funkadelic se hacen presentes en esta canción. El comienzo del track tiene un sonido espectral, como si encendiéramos una radio antigua para después darle paso a una psicodélica pista, perfecta para bailar en un gran salón anhelando la cercanía de la persona que nos gusta.
El colectivo musical toma inspiración de los nuevos ambientes y las emociones en crudo. Particularmente este sencillo nos habla de abrazar la incertidumbre y nuestras múltiples ansiedades. Todo esto, teniendo como hilo conductor el ir sorteando las barreras emocionales y dejar ir los apegos.
Además de la letra, la música de Busty and the Bass tiene un cierto nivel de profundidad que proviene de la complejidad de sus arreglos y la grabación con equipos análogos. La mezcla es una referencia a los sonidos “old-school”, con algunos elementos frescos y contemporáneos. “Give Me A Smile” llega después de la publicación de “Wandering Lies” a finales de julio. Ambos temas forman parte de Forever Never Cares, el siguiente material de la banda. Este álbum es imposible de limitar a un género. Es una mezcla de jazz, soul, funk y arreglos modernos. Al contar con varios integrantes, las influencias del colectivo son diversas pero han logrado fundirlas en un estilo propio, elegante y al mismo tiempo abierto a la experimentación.
