Es imposible no caer ante el encanto de Busty and the Bass, quienes navegan hábilmente por el indie jazz y R&B junto a artistas como Hiatus Kaiyote, Thundercat y Kamasi Washington. Desde leyendas de la música como el productor Neal Pogue, George Clinton o Macy Gray, hasta artistas contemporáneos como Pierre Kwenders o Cadence Weapon (ambos ganadores del Polaris Music Prize) han encontrado en este colectivo una gran fuente de colaboración.
Su tercer álbum de estudio titulado Forever Never Cares continúa su singular experimentación con el soul, el funk, el jazz y la música dance. En el momento en que crees saber en qué dirección va el disco, toma otro giro inesperado, pero siempre te deleita su destino final.
“’Forever Never Cares’ es un amable recordatorio para dejar ir el apego. El álbum trata de dejar atrás las pequeñas cosas de la vida con las que nos obsesionamos. Trata de abrazar la incertidumbre»
– Alistair Blue (teclados / voz)
Forever Never Cares es un disco que suena a una época pasada y al mismo tiempo como algo completamente moderno, con dinámicas actuaciones en directo, arreglos expansivos y una amplia gama de enfoques vocales que incluyen la sincera expresividad de su miembro fundador Alistair Blu, el falsete de otro mundo de Jordan Brown, el alma ahumada de Katie Tupper, la fuerza de Son Little y la alegría de Magi Merlin.
«Este álbum es la culminación de 10 años como banda. Todos los altibajos, los miembros que entran y salen. Pero también es una cristalización de lo que hemos intentado conseguir durante años», menciona Christopher Vincent, miembro fundador que también se encargó de la ingeniería y mezcla del álbum.
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