En liberaciones anteriores, Bausal ha presentado piezas basadas en un sonido en bruto, con letras introspectivas y un paso acelerado que contrasta con la temática melancólica y personal que le ha dado cuerpo al proyecto. Esta canción no solo representa una progresión artística para la banda, sino también una exploración profunda entre las complejidades emocionales de la desconexión y el camino por encontrar una voz propia en la era digital.
Con un sonido sucio y a veces etéreo, «incomunicado» retrata la ansiedad alojada en los intentos cotidianos de cuidar y mantener relaciones cercanas, así como un subsecuente sentimiento de culpa al entender que se ha hecho todo lo contrario.
En los versos de «incomunicado», el grupo nos sumerge en la sensación de ser invisibles, de desaparecer en medio de la marea de mensajes instantáneos. Evocando una contradicción y una lucha interna, la dificultad de mantenerse en un mundo donde las conexiones a menudo parecen superficiales y rutinarias.
Al llegar al coro, la frase: “Llégame de afuera hasta el pecho y sácame el aliento, después de tanta vida de incomunicado», resuena con una necesidad desesperada de conexión genuina y significativa en medio de la soledad. La canción captura la sensación de estar atrapado en un estado de incomunicación, anhelando ser comprendido y visto verdaderamente. Estas líneas relatan la sensación de perderse a uno mismo en la conexión con los demás, y cómo esa pérdida puede ser al mismo tiempo dolorosa y reconfortante.
