Después de una actuación electrizante en Good Morning America a principios de esta semana, hoy la artista nominada al Grammy y tres veces ganadora del Latin Grammy, Carla Morrison, estrena su primera canción en inglés «Everything Was For Love» a través de Cosmica Artists. La canción sirve como tema principal del documental Con Esta Luz, que captura los esfuerzos trascendentales de la Hermana María Rosa Leggol, quien dedicó toda su vida a cuidar a las mujeres y niños escapando de la pobreza y la violencia en Honduras. La pista encarna la naturaleza triunfante del propio viaje de Carla mientras honra la vida de una amada líder de la comunidad hondureña.
La sorprendente actuación de Carla en Good Morning America la vio interpretar su amada canción «Encontrarme» de su aclamado álbum El Renacimiento, así como una interpretación conmovedora de «Todo Fue Por Amor». La aparición consolidó el gran alcance de Carla dentro de la música y más allá, reconociéndola como una pionera y artista que es más importante que nunca.
Dirigido por Laura Castellanos y producido por Jessy Terrero (Cinematic Giants), el video de «Everything Was For Love» da vida al poderoso mensaje que celebra la vida universal, que trasciende las fronteras y tiene un poder curativo inigualable. El proceso de creación de la canción resultó ser una experiencia profundamente espiritual y única para Carla que atesorará por siempre.
Con Esta Luz narra el increíble viaje de vida de la hermana María Rosa, abarcando 70 años en los que ayudó a más de 87,000 niños hasta su reciente fallecimiento durante la pandemia del COVID-19. El documental describe su propio comienzo como huérfana criada por monjas que luego dedicó su vida a nutrir su comunidad a través de su transformadora organización sin fines de lucro, Sociedad Amigos de los Niños. Proporcionó refugio y seguridad a miles, así como escuelas, hospitales y viviendas a largo plazo para los más necesitados, esfuerzos en gran medida desconocidos alrededor del mundo. El documental se asegura de mostrar la increíble fuerza de las personas ayudadas por la hermana María y de no presentarlas como víctimas. El documental fue producido por un equipo exclusivamente femenino.
«Esta fue una canción muy fácil de escribir cuando tenía todo en contra de serlo. Yo no soy una monja, pero sabía que algo nos conectaba, y eso es el amor por servir y a través de mi trabajo poder ayudar a sanar a los demás. Así conecté con ella. Cuando me senté en el piano pedí al cielo que me iluminara, que por favor me enviara algo bueno para esta invitación tan bella y tan grande. Fue así que sentí como si Maria Rosa me hubiese susurrado al oído, junto a mi padre, la letra de la canción que habla de un amor maternal y universal, cuando uno ama sin límites por el simple gozo de amar y ver feliz y amada a la gente que amamos, fue una experiencia única y espiritual que nunca olvidaré.” – Carla Morrison