Till Lindemann en Guadalajara

Cuando el reloj dio la medianoche y el mundo dio la bienvenida al amanecer de un nuevo año, el teatro Guanamor studio fue sede de un fascinante concierto que dejó a la audiencia asombrada. La velada fue una sinfonía de celebración, con una combinación magistral de performance por parte de la banda de Till y una energía frenética de su parte.

El concierto comenzó poco después de las 10 de la noche. Las luces se apagaron para enseguida ver como cada uno de los integrantes iba tomando su posición en el escenario. De nueva cuenta las luces se prendieron, pero ahora de un color rojo. La gente no paraba de corear el nombre de Till, cuando este por fin apareció para comenzar con lo que sería el último show del año y el primero al mismo tiempo. Y así fue como «Zunge» comenzó aquella noche mágica. El escenario no podría ser mejor. La gente brincaba y coreaba y de igual manera se entregaba completamente a Till coreando su nombre y alabando cada que él daba algún mensaje.

El setlist parecía muy sólido, pues no había ninguna canción que diera respiro a los asistentes para tomar un descanso. Y fue ahí cuando vino el tema de «Allesfresser» en el cual durante la mitad de la canción, los integrantes comenzaron a lanzar diversos artículos, desde tampones con sangre falsa, hasta pastelazos, los cuales fueron muy bien recibidos por la audiencia quienes querían llevarse cada uno su parte de pastel. Incluso tocaron pescadazos durante la canción de «Fish on» en la cual salió Till con una cubeta llena de pescados crudos los cuales fueron arrojados también a todo el público.

Pero como todo inicio, hay un final. Uno en el cual dejó a todos sorprendidos pues todavía no eran las 12. La banda se había despedido pero el público gritaba por más. Y así fue como llegó el primer Encore, en el cual se tocaron 3 temas más, siendo Skills in pills el que terminaría cerrando este primer encore. Aún así la gente de nueva cuenta estaba confundida porque aún faltaba tiempo para las 12 y varios querían al menos un tema de Rammstein o el cover de «Entre dos tierras». Al final, la canción de héroes del silencio fue la que cerró el show, siendo muy bien aceptada por todo el público y que al ser una canción en español y un clásico, fue la que más se escuchó en el recinto.

Y así, 10 minutos antes de medianoche, se volvieron a encender las luces y el público comenzó a irse, sin embargo, hubo quienes esperaron hasta medianoche para ver si salía de nueva manera Till y su banda y así fue. Se dio un brindis y unas pequeñas palabras y ahora si bienvenido 2024. Vaya manera de terminar y de empezar el año, sin duda alguna un show muy especial que será recordado por todo el público tapatío.

Foto y nota Marko Ferrera

 

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