Duele es el proyecto personal del canario Jorge Luis Amil, quien en el 2020 decidió lanzarse al mundo de la música desde su hogar en Lavapiés. Sus letras y su melodías son fruto de sus vivencias, de sus sueños y sus frustraciones, emociones que transforma en delirios noise a base de guitarras abrasivas y distorsionadas que recuerdan a las bandas indie de finales de los 8o y parte de los 90. Tras la nueva incorporación de Javier Iceta a las baterías, y la tan acostumbrada producción de Carlos Hernandez Nombela (productor de Triangulo de amor Bizarro o Los Planetas) , esta nueva pieza narra los entresijos de una truculenta historia de amor en el madrileño barrio de Lavapiés, escenario donde suceden muchos de sus relatos.
Tras haber tocado en algunas de las salas más importantes de Canarias, entre ellas el Aguere Cultural, el grupo se presentó para su primer concierto fuera de las islas, concretamente el 16 de Junio en Madrid, en la Sala Juglar, sala situada precisamente en Lavapiés.
Duele es el resultado de un proyecto que se empezó a germinar con todo el tiempo libre que la pandemia de 2020 y su
correspondiente confinamiento nos brindó… digamos que un poco a la fuerza.
En un diminuto piso de Lavapiés Jorge Luis Amil Rodríguez, tinerfeño afincado en Madrid mitad de su vida, comienza a crear las primeras maquetas de lo que se terminaría llamando Duele. Meses más tarde, Javier Iceta acabaría uniéndose al proyecto como batería oficial de la banda.
Sus letras suelen ser directas y personales y situadas en lugares concretos de la capital o de su pequeña isla, donde reside actualmente sin perder el contacto con su amada Madrid. Se inspiran tanto lírica como musicalmente por los grupos noise e indie de finales de los 80, principios de los 90.
Disfrutan tocando guitarras abrasivas y melódicas, llenas de fuzz y ruido sin control, y canciones que sin buscarlo mucho suelen estar divididas en dos partes y por eso a veces te pueden hacer una canción de duración standard y a lo mejor
otra canción pop de 7 minutos o más.