«Le soleil ne se couche plus» es el tercer EP de Mandarina. La canción homónima y sencillo principal del nuevo disco es una pista de Synth Pop que es a la vez retro y futurista, un ejemplo perfecto de la mezcla de influencias de Kraftwerk y New Wave de Michael
(quien escribió y compuso esta canción) y los cálidos y teatrales sabores latinos que Paola aporta al dúo.
Sus letras, a través de imágenes directamente sacadas de la ciencia ficción, evocan la ansiedad que vive la sociedad contemporánea, marcada por la crisis climática y el miedo a un colapso del mundo que conocemos hoy. El fuerte deseo de vivir antes de que se agote el tiempo representará para algunos una mayor conciencia de la urgencia de actuar en cuestiones ambientales. Para otros, reflejará la elección de entregarse a impulsos hedonistas, frenéticos y nihilistas mientras aún sea posible. Cada persona puede tomar su elección; esta canción no está aquí para dar lecciones ni emitir juicios.
El video de «Le soleil ne se couche plus» fue creado con la ayuda de herramientas de inteligencia artificial, Lexica y Kaiber. Esta canción, inspirada en la ciencia ficción, fue la oportunidad perfecta para que el dúo se embarcara en la sorprendentemente y laboriosa aventura de crear en colaboración con la inteligencia artificial. Al igual que los sonidos de la canción, el resultado es visualmente retro-futurista, rítmico y psicodélico, haciendo referencia a la literatura de ciencia ficción moderna, especialmente la de Catherine Dufour («El sabor de la inmortalidad», «Indignación y rebelión») y Liu Cixin («El problema de los tres cuerpos»)
Insightful piece
Outstanding feature