Aunque es el segundo lanzamiento, Daños colaterales fue el primer tema que se compuso y es gran parte el «culpable» del nuevo sonido de la banda, fusionando el rock y el pop con sonidos más actuales, elementos electrónicos y ambientales que conviven con voces y coros muy melódicos.
Al tema le acompaña un videoclip que ha sido realizado por la productora «Ideas en Fotogramas«, dirigido por Bruno García y cuenta con Daniel Celemín y Lily Fuster como pareja protagonista en el reparto. Para esta ocasión el grupo ha querido retratar esas historias de amor que no acaban del todo y lo que ocurre cuando dos personas se vuelven a encontrar con asuntos aún pendientes, la acción ocurre en una fiesta en la que el resto del reparto son seguidores y gente allegada a la banda por lo que se trata de un video muy especial, cuyo rodaje se convirtió realmente en toda una celebración con una energía y emoción que sin duda ha quedado plasmada en cada plano.
- Daños Colaterales es el nuevo single de Nadye, que tras su reciente sencillo «Seguimos Vivos» continúa mostrando pinceladas de lo que podremos encontrar en el próximo trabajo de la banda que verá la luz en 2024.
Nadye es una banda madrileña con tres discos y más de 500 conciertos a sus espaldas. Tras dos discos autoeditados, su último trabajo «Intrapolar» (Warner Music) consigue una gran acogida de crítica y público y los lleva a realizar una extensa gira de más de un centenar de fechas por salas, fiestas y festivales de todo el país que culminaría en una Sala Mon en Madrid llena hasta la bandera.
Su sonido inicialmente más rockero, ha evolucionado hacia pasajes épicos a la par que envolventes y ritmos que entremezclan sus claras influencias del rock alternativo con el indie más bailable dando como resultado una marca fresca y personal.
Pero más allá de etiquetas, Nadye sigue manteniendo su misma forma de entender la música, energía y potencia, voces muy melódicas y unas letras cada vez más personales y sinceras. Canciones sin trampa ni cartón que cobran vida en los escenarios, allí donde la banda se siente más a gusto, donde las canciones dejan de ser de Nadye para ser de todos.